Proyecto Invisible
Este programa opera por invitación a individuo y colectivos con proyectos estructurados y desarrollados para apropiarse temporalmente del espacio con la pretensión de hacerse visible al otro. De esta forma, Proyecto Invisible habilita el espacio como vehículo para profundizar en el pensamiento y reflexiones que plantean los invitados desde su campo del conocimiento.
La Revisión de las Cosas Simples
Fredy Clavijo - 1977
"Tengo particular interés por los objetos y por una variedad de materiales de uso cotidiano, recursos que utilizo en mi práctica artística. Estos han sido componentes que se articulan entre sí para conformar una serie de ensambles con los que exploro las diferentes variables que surgen entre los elementos que conforman la composición, liberándolos del uso para el cual fueron diseñados. Con esto, posibilito nuevos significados, pensándolos como una suerte de escritura abierta desde donde puedo explorar las potencias poéticas que pueden surgir de su combinación."
LA REVISIÓN DE LAS COSAS SIMPLES
Los dibujos que conforman esta muestra, sugieren un recorrido por un flujo creativo que ha hecho de la línea y el punto una suerte de escritura abierta; con la cual hacer frente a varios interrogantes y especulaciones consignadas de manera insistente en hojas de papel. Tal vez, estas líneas acá depositadas nos sirvan a manera de mapa para adentrarnos en la sensibilidad, a la vez que nos abren diferentes rutas de interpretación por las cuales podemos merodear de cerca los interrogantes que las movilizan.
La Revisión de las Cosas Simples, reúne tres proyectos: El libro de los Comienzos, La Seringa y Relaciones de Espacio Dual; en una muestra que nos permite tener una visión panorámica de un proceso que hace de la práctica del dibujo un medio, un modo y un ánimo creativo, que admite hacerse preguntas.
Siguiendo este trazo, nos encontramos con algunos dibujos que conforman el proyecto El Libro de los Comienzos; una propuesta realizada entre el año 2010 al 2015, que reúne una variedad de imágenes procedentes de diversas fuentes, que son alineadas al interior de círculos en el centro de la hoja de papel; trazando con esto una composición que nos podría evocar una azarosa escritura jeroglífica, con la cual se concibe un complejo entramado de relaciones entre diversos elementos iconográficos. Esta sucesión de círculos en el plano hacen parte de un instrumento poético para la visión, que es conformado por discos que funcionan a manera de lentes a través de los cuales se puede ver de manera simultánea imágenes de un universo micro y macro, que están en dialogo con una variedad de elementos gráficos que permiten elaborar una constelación de asociaciones; lo que invita al espectador a realizar múltiples lecturas, dependiendo del sentido con el que recorre cada uno de los elementos que conforman los dibujos.
La segunda serie recibe su nombre de La Seringa (Hevea Brasiliensis), conocido comúnmente como el árbol de caucho, el cual fue explotado masivamente durante gran parte del siglo XIX en la región amazónica. Esta sustancia era el principal elemento en la fabricación de neumáticos, necesarios para una sociedad que hacía del automóvil un icono de un acelerado progreso. La creciente demanda de este material conllevó a la esclavitud y asesinato de varios pueblos indígenas que fueron engañados y endeudados para laborar en la extracción de la preciada goma.
Es una serie del año 2019, constituida por una herramienta característica de las labores del campo, que se repite una y otra vez a lo largo de cada uno de los dibujos. Es la imagen de un machete absorbido por materia orgánica, lo que inhabilita su función de corte, haciendo del objeto un paisaje en sí mismo. Este objeto ha estado asociado al igual que el hacha como elemento propio de la colonización de la naturaleza, donde a golpe de hacha y machete se abrieron las trochas, que fueron las rutas por las cuales la civilización se abrió paso a través de la espesa selva.
La Seringa invita a pensar acerca de las relaciones asimétricas entre lo humano y lo no humano, legitimadas desde una cultura antropocéntrica que reduce a la naturaleza a una simple despensa de recursos que pueden ser explotados de manera indiscriminada, poniendo en riesgo la vida de cientos de especies presentes en los frágiles ecosistemas donde se desarrollan estas actividades de extractivismo.
Por último, acompañan los dibujos que hacen parte del proyecto Relaciones de Espacio Dual que se desarrolló durante el confinamiento generado por la pandemia del Covid-19 en el año 2020. En esta propuesta la acción de dibujar se convierte en una forma de hacer frente a la percepción de desaceleración del tiempo que se experimentó durante el aislamiento. Periodo durante el cual se ejerció como testigo de cómo la ciencia ficción colisionaba con la realidad haciendo pedazos la cotidianidad, a medida que generaba nuevas lógicas de comportamiento así como otra concepción del cuerpo y su relación con el entorno.
Como resultado, sobre la hoja de papel podemos ver una variedad de cascos de motociclista abandonados y de los cuales emergen desde su interior cientos de raíces que se propagan sin encontrar un territorio del cual asirse. La relación entre contenido y contenedor se hace problemática, debido a que el casco se entiende como un índice para nombrar la fragilidad de un cuerpo, que requiere de manera urgente una protección ante un eminente choque contra una inesperada realidad.
Se espera que esta muestra proporcione a las raíces que pueblan los dibujos, un suelo en Jardín Invisible, en el cual estas puedan ser más profundas y germinar en la mirada del otro.